El apego es un profundo lazo afectivo emocional duradero que conecta una persona con otra a través del tiempo y espacio. En los padres, el apego es el deseo de proteger y criar. En los niños, el apego es un fenómeno fisiológico, emocional, cognitivo y social. Es fundamental para la sobrevivencia de los niños.

Para los padres e hijos, el apego puede comenzar mucho antes del nacimiento. Sin embargo, el trabajo verdadero para formar lazos afectivos saludables comienza una vez que llegue su hijo, listo para formar conexiones, observando el mundo a su alrededor con usted en el centro de todo.

Al formar tales lazos afectivos con su hijo y al ayudarle a el a formar estos lazos afectivos con otras personas, le está ayudando a desarrollar el apego saludable. Estas conexiones emocionales promueven un sentido de seguridad y le permiten a su hijo explorar el mundo a su alrededor con confianza y curiosidad.